Parecia siempre estar pendiente de los kehaceres rutinarios de mi vida, a veces mirando el paisaje de akella hormigas obreras y sentirme una de ellas, parecia estar observando el insano mundo de los ke dejaron de ser felices, me preguntaba si la felicidad existia ¿existia? o tal vez era esa mascara ke todos usan para evadir al gran observador de la nada, a ese ente volatil ke se situa en kada uno de nuestros impuros korazones de eskarlata, todo parecia a nada y la nada parecia a todo akello ke siempre veo a traves de akella luz, detras de akella luz las manecillas de los relojes se konveritan en agujas punzantes de miedos y deskicias a la profundidad de los azules transparentes, detras de akella luz los pekeños habitantes obreros siempre son felices, trabajando en akel mundo en donde nosotros ( los despreciables humanos) vemos todo enfermo, todo podrido, detras de esa luz las hormiguitas hacen el lindo trabajo de evitar de ke les falte alimento en invierno y son felices adorando a su reina a esa bella y gran señora de las antenas sexys ke todos kaen rendidos a sus placeres por un solo poko komida.
Entradas
